Cada día se pone más de moda tomar agua en botellas azules y comer en platos azules, pero ¿qué hay detrás de las Aguas Solarizadas?

¡Qué lindas botellas azules! ¿Por qué las tienes en tu patio? ¿Qué tienen adentro? Estas y muchas preguntas más le hice a mi amiga Elisa Jimeno un día que fui a visitarla y vi botellas azules llenas de agua en la terraza de su casa. ‘Esta agua la consumo todos los días, me ayuda mucho en mi salud. He notado una gran diferencia’, dijo. Me pareció muy interesante. Se trata del arte de la cromoterapia (una disciplina que se ocupa de aplicar las propiedades de los colores de forma terapéutica) y el agua solarizada, este último remedio terapéutico ha sido bendecido por la luz solar.

¿Por qué azul? Según la técnica sanadora de Ho’Oponopono, a nivel espiritual, el agua solar azul nos ayuda a limpiar memorias y purificar el cuerpo. Puedes beberla, usarla en la preparación de alimentos, jugos, mezclarla, bañarte con ella, utilizarla como tónico, enjuagar tu boca, regar tus plantas, entre otras aplicaciones. Cuando bebemos esta agua diciendo: ‘Lo siento. Por favor, perdóname. Gracias. Te amo’, estamos limpiando y borrando todo lo tóxico, como lo explica el doctor Hew Len.

Las indicaciones a nivel físico, respaldadas por estudios clínicos, son las siguientes: sirve para calmar los nervios, la ansiedad, taquicardia, palpitaciones, limpiar heridas, tratar el insomnio, actúa como antiséptico, bactericida, se utiliza en infecciones, para bajar de peso, tratar el asma, la celulitis, entre otras afecciones.

El azul no es el único color que juega un papel importante en la salud en general; también existen aguas solarizadas en botellas de vidrio rojo (para tratar miedos, debilidad y circulación lenta); amarillo (útil en diabetes, hemorroides y enfermedades de la piel); verde (recomendado para la presión alta, dolor de cabeza y neuralgias); violeta (beneficioso para los riñones, el reumatismo, la caída del cabello y la ciática), entre muchas otras propiedades.

También existen vajillas azules. Estudios han demostrado que comer alimentos en platos azules hace que consumamos menores cantidades, ya que el azul es el color natural supresor del apetito. Investigaciones han demostrado que la comida parece menos apetitosa en estos platos.

¿Cómo prepararla? La botella o jarra debe ser de cristal azul, con una tapa no metálica. Llénala con agua natural y colócala al sol durante 1 a 2 horas, permitiendo que la energía del sol y el calor se añadan al agua. Si no puedes conseguir una jarra o botella azul, puedes usar una transparente y forrarla con papel celofán azul. Después de solarizar el agua, puedes guardarla y consumirla, o utilizarla las veces que sea necesario.

Muchas personas notan que su nivel de energía aumenta, logran perder peso, adoptan una alimentación más saludable, mejoran su estado de ánimo y sus hábitos de sueño.

Mi consejo es recordar poner el agua que vas a consumir al sol cada 24 horas. Yo la estoy tomando y siento la diferencia. Prepararla como tónico para la piel combinada con agua de rosas es refrescante para el rostro.